viernes, 12 de octubre de 2007

Itzjak Laor / Tocarte en la oscuridad



















Te tocaré en la oscuridad preguntándote
qué es esto. Me dirás es mi mano
(es mi vientre, mi mejilla, son mis pechos)
te despertaré y te pediré acuéstate conmigo,
ámame, que significa háblame
de tu amor por mí (cuéntame sobre tu amor
por mí, cuéntame sobre mi vida contigo,
sobre tu vida conmigo, cuéntame qué pensaste
cuando nos encontramos, cuando nos separamos)
y significa también no regresar, no comenzar
desde el principio, seguir hacia adelante,
por un corto trecho; ahora mismo, en esta oscuridad
distingo ya una senda (tu orgullo ofendido cederá
en dos días o tres; mi enojo ya pasó, como un susurro).
Me acostaré contigo sin siquiera despertarte,
te acostarás conmigo en un silencio repentino
como el capricho de una niña
que viola a un gigantón desconocido
o como dos borrachos o como dos cachorros
o como dos extraños que se citaron
en este hotel (toda versión libera/organiza
la caída del cielo y sus ejércitos)
o te despertaré y charlaremos hasta el amanecer,
el silencio se desploma sobre nosotros
cuando hablamos de política (¿con qué
cosas de este mundo nos aquietaremos?)
e incluso masturbarse es una especie de calma:
súbitamente la claridad irrumpe y
cómo nos reconciliaremos
en la mañana (¿adónde iremos? ¿en qué momento
hay que dejar la habitación?
¿cómo pagaremos?)
Me mirarás y te miraré y me verás y te verás
y te veré y en tus oscuros ojos a mí
y se hizo el día.


Traducción: Gerardo Lewin


Itzjak Laor, (n. 1948) es un poeta israelí, dramaturgo y periodista, nacido en Pardes Jana. Publicó cinco libros de poesía, diecinueve novelas, obras de teatro y ensayos. Es conocido por su poesía de protesta política, especialmente acerca de la Guerra del Líbano (1982) y la ocupación israelí de Palestina. En su poema "En una Aldea cuyo nombre ni siquiera conozco" se imagina a sí mismo varado en una aldea libanesa: "Por un momento tuve la esperanza de que me atrapen".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este poeta es grande, apenas como una persona él es una mierda.