I Ella dijo alégrate
Ella dijo: alégrate, el dios te condujo hasta
los cincuenta años de tu vida. Ignoraba
que no distingo entre los días que viví
y aquellos en los que vivió, según dicen, Noé.
No tengo otra hora en el mundo que ésta
que un instante se detiene y luego pasa, como nube.
II Para el hombre el mundo
Para el hombre, el mundo es cárcel perpetua.
Por eso digo a los ingenuos: corre
y los cielos te rodearán. Sal si puedes.
III Vosotros amantes de los días
Vosotros, amantes de los días en la faz de la tierra...
¿Sabeis cuán vana es vuestra vida?
Sois de raíz mortal y todo vástago retornará a su raíz.
Traducción: Gerardo Lewin
Samuel Hanaguid (993 - 1056) El primero de los grandes poetas del ciclo de oro andalucí. Nacido en Córdoba, abandonó la capital cuando las hordas bereberes la destruyeron en 1013. Renombrado talmudista y hombre de estado, fue el primer judío que recibió el título honorario de Naguid ('Príncipe'). Fue designado visir con la llegada al trono de Badis, el dominador bereber de Granada. En este cargo (y con el nombre de Ismail Ibn Nagrela con el que fue conocido en los círculos árabes) comandó las tropas granadinas en una serie de victoriosas campañas contra Sevilla y sus aliados. Los numerosos poemas que le envió a su hijo desde los campos de batalla constituyen un originalísimo diario poético de su tempestuosa vida. Su amplio dominio del hebreo y el árabe se evidencia en su maestría técnica y en su rico repertorio de formas y motivos. (Fuente: The Penguin Book of Hebrew Verse - Editado por T. Carmi) ALLEN LANE / PENGUIN BOOKS 1981)
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