viernes, 25 de diciembre de 2009

Yair Hurvitz / Cuando lo traen, cardíaco...






























Cuando lo traen, cardíaco,
tratando de infundirle calma y de vestirlo,
comienza a percibir que lo rodea el blanco.
Después, así dicen, tuvo un intento en sueños,
primaveral y con precisas intenciones:
colorear los muros a la cal. Pero se sabe
desde siempre que las paredes blancas
guardan rencor a toda primavera
y cargan con memorias que hace tiempo olvidaron
los colores del mundo y que no quieren recordar
a un hombre al que rodea el blanco.


Traducción: Gerardo Lewin


Fuente: Yair Hurvitz, Poesía Completa. Editorial HaKibutz HaMehujad, 2008.

2 comentarios:

Noctiluca dijo...

metáfora fría de blanco... tan hospitalaria... pero no de hospitalidad jj. muy bueno

Anónimo dijo...

Buenísimos, el poema y la traducción, Yerard.

AMC