Canción de David
Él ve por mí. No necesito más.
Me ha dado el verde de este valle
y me conduce, calmo, hacia las aguas.
Ha curado mi alma:
la eleva en círculos de pureza
por la sola gloria de su Nombre.
Aun vagando
por el desierto de la sombría muerte
no temeré. Tú me acompañas.
Tu cetro, tu bastón me asiste.
Dispones un banquete
frente a los que me desean mal.
Derramas sobre mi frente esencias,
has colmado mi copa
y sólo amor veré y bendiciones
los días todos de mi vida.
Pues viviré en Tu Casa por mucho,
mucho tiempo...
Versión - muy libre - de Gerardo Lewin
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