El invierno vive en tu tibieza.
Yo vivo en ti.
Mi mujer ya no es
mi mujer.
Tú, aún, tú:
mi pan de medianoche.
Esto se transforma en costumbre,
desde un paisaje nórdico en el que el amor
es una palabra para muchachas invernales,
de sombría quietud. Que no te asombre
el que la luz haga lo suyo con nosotros.
Nuestras sombras congeladas. Congelado el río.
Pájaros congelados caen sobre la nieve.
La nube gris blanca del paisaje,
blanca y gris.
Los ojos del frío nos atraviesan
y el rayo regresa al trueno.
Memorias vuelan como pájaros
hacia el verano altísimo
que nuestros cuerpos olvidaron.
Nuestros mediterráneos rostros se blanquean
como aquellas noches.
Rumores, como témpanos, se nos aproximan.
Zarparemos, de regreso a casa
y todo volverá a su estado anterior:
el calor y sus usos,
el cielo y sus azules ojos.
El verano vivirá en tu piel.
Yo viviré en el verano.
Traducción: Gerardo Lewin
Asher Reich (1937) Nació en el seno de una familia ultra-ortodoxa, en Jerusalén. Creció en un ambiemte aislado en el que las radios estaban prohibidas y la única educación posible era la religiosa. A los dieciocho años, en un acto de rebeldía, se enrola en el ejército. Con posterioridad cursa estudios de Filosofía y Literatura y deja atrás la tradición. Comenzó a publicar en 1960. Aunque es más conocido como poeta, también co-editó la publicación Moznayim, la revista de la Asociación de Escritores Israelíes. Participa en el programa internacional de escritura de la Universidad de Iowa y ha recibido premios, tales como el ACUM y el Bernstein.
Fuentes: Snunit, The Institute for the translation of hebrew literature.
Yo vivo en ti.
Mi mujer ya no es
mi mujer.
Tú, aún, tú:
mi pan de medianoche.
Esto se transforma en costumbre,
desde un paisaje nórdico en el que el amor
es una palabra para muchachas invernales,
de sombría quietud. Que no te asombre
el que la luz haga lo suyo con nosotros.
Nuestras sombras congeladas. Congelado el río.
Pájaros congelados caen sobre la nieve.
La nube gris blanca del paisaje,
blanca y gris.
Los ojos del frío nos atraviesan
y el rayo regresa al trueno.
Memorias vuelan como pájaros
hacia el verano altísimo
que nuestros cuerpos olvidaron.
Nuestros mediterráneos rostros se blanquean
como aquellas noches.
Rumores, como témpanos, se nos aproximan.
Zarparemos, de regreso a casa
y todo volverá a su estado anterior:
el calor y sus usos,
el cielo y sus azules ojos.
El verano vivirá en tu piel.
Yo viviré en el verano.
Traducción: Gerardo Lewin
Asher Reich (1937) Nació en el seno de una familia ultra-ortodoxa, en Jerusalén. Creció en un ambiemte aislado en el que las radios estaban prohibidas y la única educación posible era la religiosa. A los dieciocho años, en un acto de rebeldía, se enrola en el ejército. Con posterioridad cursa estudios de Filosofía y Literatura y deja atrás la tradición. Comenzó a publicar en 1960. Aunque es más conocido como poeta, también co-editó la publicación Moznayim, la revista de la Asociación de Escritores Israelíes. Participa en el programa internacional de escritura de la Universidad de Iowa y ha recibido premios, tales como el ACUM y el Bernstein.
Fuentes: Snunit, The Institute for the translation of hebrew literature.
1 comentario:
Hermosos versos los que nos compartes, excelente blog. Un saludo.
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