miércoles, 12 de marzo de 2008

Iehuda Amijai / Poemas de Buenos Aires

























[a]
En todos los días que estuve aquí
jamás ví el mar. Una vez,
en la noche, me contaste sobre él.
Y no quise escuchar, para
que Buenos Aires fuera
como Jerusalén, sin mar.

Te llamabas Dolores y Susana

era el nombre de tu amiga. "Chica"
te gritó un conductor que pasaba.
Ambos hemos desaparecido para siempre
como si nunca nos hubiéramos conocido:
dos pérdidas llorando
y riendo a la vez en la oscuridad.

[b]

Nació en una ciudad "del Mar",
fue amada lejos de allí, en un cuarto pequeño,
vive en una calle con el nombre
de alguien que murió y fue olvidado.
Ni siquiera el taxista supo encontrar
la vieja casa de puertas silenciosas.
Usaba un vestido a rayas. Giraba entre las rayas,
en remolino. Y también desapareció,
entre grandes flores impresas.

Besé su boca, esculpida

por un idioma extraño.
Así aprendí que el "Aló, aló" desesperado de mi lengua
era el sonriente y triste "Hola" de la suya.
Y será su verano en mis inviernos,
su noche en mis amaneceres.
Y cuando mis días se alarguen,
los de ella se acortarán.
Y sus ojos son el proceso de fundido del oro
y su forma es la forma de una puerta
en mi vida.

[c]

De este tiempo, con luz
a través de las grietas de las persianas, una cabeza
como Nefertiti, ojos -temerosos- de Sigmund
Freud y una rueda de carro
como lámpara colgante.

"Como si fueran uñas, recortaré este amor"

y el poner las cosas sobre la mesa: la taza,
el libro, la cuchara, el salero. Todo esto como
un corazón que late lentamente.

"Vos me usás" (otro significado del amor).

"Vos pensás en términos precisos
de un corazón roto en trozos estrictamente definidos,
como solía romperse en ese entonces
de amor un corazón"



Balada en las calles de Buenos Aires


El hombre aguarda en las calles y encuentra a una mujer

hermosa y precisa como el reloj que cuelga en su cuarto
pálida y triste como la pared donde cuelga el reloj.

Ella no le muestra sus dientes

no le muestra su vientre
pero le muestra su tiempo hermoso y preciso.

Ella vive en la planta baja, junto a las cañerías,

y las aguas que suben comienzan en su pared
y él tomó partido por la suavidad.

Ella conoce las razones del llanto

y conoce las razones de la contención
y él comienza a parecerse a ella, a ella

y su cabello se alarga y suaviza como el de ella

y las duras palabras del idioma de él se deshacen en la boca de ella
y como los de ella, sus ojos se llenan de lágrimas.

Las luces del semáforo se reflejan en el rostro de ella

y ella se detiene allí, en lo permitido y lo prohibido
y él tomó partido por la suavidad.

Ellos caminan por calles que aparecerán en los sueños de él

y en silencio la lluvia les llora por dentro, como en una almohada,
y el tiempo impaciente los convierte en profetas.

Él la perderá en la Luz Roja

y la perderá en el Amarillo y en el Verde
y la luz siempre estará al servicio de las pérdidas.

Él no estará cuando se acaben el jabón y la crema

y no estará cuando se ponga en hora nuevamente el reloj
y no estará cuando su vestido se deshaga en hilos por el aire.

Ella clausurará las salvajes cartas de él en su silencioso armario

y se acostará a dormir junto a las aguas que estan en la pared,
conocerá las razones del llanto y las razones de la contención
y él tomó partido por la suavidad.



traducción Gerardo Lewin



Carezco de referencias históricas acerca de estos hermosos poemas de Amijai, la gran red no proporciona ni siquiera pistas... ¿Alguien tiene alguna idea de cuándo fueron escritos, en qué circunstancias? ¿Habrá alguna foto de Amijai paseando por las callecitas de Buenos Aires?


PS: Mi amigo David Wajsberg (¿demasiado tímido como para colgarlo él mismo?) me pasa dos excelentes datos para aclarar el interrogante del párrafo ut supra:


http://www.eliahutoker.com.ar/escritos/gente_amijai.htm

http://www.eliahutoker.com.ar/escritos/gente_amijai_2.htm

Donde podrán ustedes leer otra versión de estos poemas... bastante mejor traducidos!! Además, una versión en inglés de la balada.

2 comentarios:

ALACAZUM PALAVRAS PARA ENTRETER dijo...

Que belo poema de Amichai. Faz muito tempo que não desfruto de grandiosa beleza.

Gerardo dijo...

Muito obrigado, Alacazum!! Un placer tenerte por aquí, muchas gracias por tu comentario.