En el gran patio cuadriculado
peleaban los ejércitos
simbólicas batallas
(eso lo entendí después)
Yo estaba preocupada
no veía sangre
pero sabía
que estaba en lo cierto
Largas horas
combatieron los guerreros
el motivo
lo olvidaron hace tiempo
La gran campana de oro
le llevé a mi madre
En el patio el cerezo florecía
y entre las flores tejían las arañas.
Qué belleza dijo mi madre
Qué crueldad
dije yo.
Traducción: Gerardo Lewin
Fuente: Tat Hakará niftajat kmo menifá (El inconciente se abre como un abanico). Poemas escogidos 1985-1963. Editorial HaKibutz HaMehujad. 1992
3 comentarios:
excelente poema, cuanta verdad y que excelente traduccion. Edmundo Feldman
qué belleza, digo yo.
besos
qué buena traducción, qué buen poema, cuánta tristeza. besoss Gerard!!
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