La búsqueda de exactitud
me lastima más y más.
Es, por lo visto, la
maldición del poeta:
no puedes conformarte con
menos
de aquello que pretendías
decir.
Cuando te has frustrado
en tu intención
no es dable el lujo del arrepentimiento,
como la errata que se
produjo en el poema
y te amarga la vida, en
vano intentarás
habituarte al yerro, a
ese nuevo decir.
No resulta indistinta la
palabra arruinada,
el poema se afirmaba en
ella como un ser delicado
de imposible redención,
la sola y única cura
por la que se ha optado,
como resultado
de una gramática de finísima
minuciosidad,
mientras se procesan los
datos
en el centro de
cómputos celestial:
la proximidad con lo masculino o lo femenino,
la determinación del
sitio,
el análisis de los deseos
hacia el sur o hacia el norte
y la decisión final, la
cirugía
para optar por el sexo apropiado.
Traducción: Gerardo Lewin
Eyal Megued (1948) es un escritor y poeta israelí. Nació y creció en Tel Aviv y es hijo del escritor Aharón Megued y de la escritora Ida Tzurit. Estudió Filosofía e Historia del Arte en la Universidad de Tel Aviv. Comenzó a publicar poesía a principios de los años ´70, década en cuyo transcurso publicó diez poemarios. En los años ´90 comenzó su carrera como novelista. En el año 2004 se le otorgó el Premio Primer Ministro por su obra.
1 comentario:
Buenísima la traducción!
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