El psicólogo al
que consulté
dijo que con una infancia
así
es raro que no me
haya vuelto un criminal.
“Has hecho un
largo camino” – fue su intento de elogiarme.
“¿Dónde ha
quedado tu ira?” – preguntó.
“La ira del niño
cuya madre se suicida”.
Lo sabía, no era
conveniente abrir aquella puerta.
Ésa fue la
última sesión.
Había perdido a mi madre nuevamente.
Yo fui un niño
que no pedía clemencia
o comprensión; no sabía siquiera que eso era posible.
Resignación: una cuerda
en la que amargas
melodías tañen.
Traducción: Gerardo Lewin
Mordejai Galili nació en la granja Udim, al sur de la ciudad costera de Natania. Trabajó durante mucho tiempo en gráfica para distintas editoriales, revistas y periódicos. Publicó Poemas/Shirim (Siman Kriáh, 1976), Dos collages/Shnei collag´im (Am Oved, 1988) y El viaje que terminó en un baile/Masá she nigmar be rikud (Sifrei Hemed, 2011).
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